Como dice en una de sus frases Antoine de Saint-Exupéry, «Pero los ojos no todo lo ven, hay que buscar con el corazón».
¿Qué estás pensando? ¿Sueñas con ratios decentes que permitan atender a la infancia como se merece? Son tan pequeños, necesitan tanto…, que dos brazos no son suficientes, y sé que los estiras más de lo que puedes ofreciendo el cobijo que necesitan.
Puedo sentir tu dolor de espalda, siento tu cansancio emocional y oigo tu corazón que late con ímpetu, un corazón que ofrece la calidez que como profesional le corresponde, pero… no es suficiente. Buscas la varita mágica, pero… no somos magas.
En educación se necesitan las dos C: calidez y calidad. Calidez: la ponemos nosotras. Calidad: se consigue con buenas condiciones laborales.
Necesitamos políticas educativas que mimen a la infancia.