La naturaleza se rige por unos principios de sostenibilidad por los cuales los seres vivos establecen un equilibrio dinámico con la misma que les permite crear y mantener las condiciones adecuadas para existir y, además, tener bienestar. En el mundo actual, donde ese equilibrio se ha roto, debemos mirarnos como sociedad para volver a conectarnos con el mundo natural. Trasladarlo a la infancia es uno de los retos más importantes que se nos presentan.