Y a mitad de año, llegamos al número doscientos de nuestra Infancia. Doscientos números merecen hacer un parón para darnos cuenta de la importancia del patrimonio que hemos podido acumular, a lo largo de estos más de treinta años, en forma de conocimientos y experiencias escritas.
La hemeroteca de los artículos publicados es de una riqueza extraordinaria. Nos ha servido, y lo sigue haciendo, de herramienta fundamental para el desarrollo profesional, para la investigación educativa, para conocer nuevas perspectivas y enfoques pedagógicos. Cada maestra, cada persona suscrita, cada lectora de la revista, tiene su listado de artículos esenciales, imprescindibles, imperdibles, de referencia para la práctica profesional. Son muchas las personas, principalmente maestros y maestras, que generosamente han compartido sus reflexiones con todas nosotras a través de la revista. Para todas esas personas, nuestro reconocimiento y agradecimiento, tanto las de nuestro país como las de más allá de nuestras fronteras.
Para reivindicar el patrimonio de nuestro fondo de artículos, nada mejor que un sumario como el de este número 200 especial, diferente, referente y sólido. Este sumario que tenéis en vuestras manos está formado por una selección de artículos que ya han sido publicados y editados en otros números, que hemos recopilado con la ayuda de las personas de los consejos intentando que representaran un compendio rico de miradas y visiones imprescindibles para la educación de los niños y las niñas de estas edades.
Reivindicar el derecho de los niños y las niñas a tener una vida digna, un trato impecable, una educación de calidad, y velar por el cumplimiento de todos y cada uno de sus derechos, se hace necesario e imprescindible en el momento social en el que nos encontramos, y qué mejor manera de reivindicarlo que hacer visibles aquellos artículos que nos han movido por dentro.
Esperamos que como la lectura de los artículos históricos que encontraréis en este número 200 nos ayude a renovar las fuerzas que nos impulsan en el compromiso hacia nuestra querida Infancia.