En esta edición consideramos importante articular el tema sobre cuerpo, género y sexualidad, considerando aspectos que incrementan la brecha social y la inequidad que afecta predominantemente a la niña –y con mayor énfasis a la niña rural–, como consecuencia de los estereotipos de género y las oportunidades para la vida desde la niñez en la mayoría de países de Latinoamérica. Además, teniendo en cuenta que la consciencia y valoración del cuerpo como una unidad indivisible favorece la construcción de la plena identidad, se busca hacer visible las relaciones entre la sexualidad y el desarrollo infantil.
Nos parece importante abordar la sexualidad desde la escuela, buscando explorar los elementos del currículo de educación infantil que abordan los aspectos de la sexualidad desde las aulas, siendo uno de los enfoques de trabajo docente, el desarrollo de las habilidades socioemocionales articuladas estas al aprendizaje. En ese sentido, resulta interesante conocer de qué manera la experiencia y las características de las docentes de inicial podrían influir en la enseñanza y aprendizaje de la sexualidad.
Frente a la gran complejidad del tema, a los años de patriarcado, de silencio, de tabús, de encasillamientos, urge ampliar el conocimiento y la reflexión en los propios equipos educativos. Es difícil encontrar en la actualidad propuestas curriculares sensibles, abiertas, flexibles y conocedoras de todos los matices que se deben aportar.
“Es difícil encontrar en la actualidad propuestas curriculares sensibles, abiertas, flexibles y conocedoras de todos los matices que se deben aportar”
Creemos oportuno, en éste número especialmente, ser muy críticos con las diferentes lecturas oficiales y oficiosas que determinan de forma taxativa, los qué, los cuándos y los cómo. También cada contexto sabe de las influencias religiosas e ideológicas que tiñen los debates sobre el tema intentando reducirlo a un discurso rígido, estereotipado.
“Cada contexto sabe de las influencias religiosas e ideológicas que tiñen los debates sobre el tema intentando reducirlo a un discurso rígido, estereotipado”
Además, algo que resalta sobre el material educativo que todavía está presente en muchas escuelas y hogares urbanos y rurales, y que permite la transmisión de nuestra cultura, pero también la perpetuación de las diferencias, tiene que ver con la literatura y los estereotipos que atentan contra la equidad de género. En ese sentido, nos parece de interés reflexionar sobre este tema que puede ahondar en las diferencias o abrir nuevas miradas desde un enfoque de género.
En la dimensión psicomotriz, lo psico – motriz se integra, y su etapa de oro es la edad de 0 a 7 u 8 años de edad, en donde el desarrollo se integra para organizarse y constituir la subjetividad –los procesos para ser persona. Edad donde la emoción, el afecto y el cuerpo atraviesa transversalmente lo intelectual, la motricidad, lo social, la sensorialidad, la sexualidad, la espiritualidad, etc., dentro de un marco, un contexto cultural y de la propia organización biológica del niño, donde se integra en una unidad, en él mismo, en una persona, con su identidad (única y original), con una historia. (Villarreal, 2015)1
Igualmente, es importante que los gobiernos aborden la sexualidad desde la política pública, interesándose en conocer la manera en que los países de la región consideran el tema de sexualidad en la infancia en sus políticas de estado y en sus planes curriculares, a fin de encontrar un consenso en las mismas, favoreciendo así los derechos de las niñas y de los niños en iguales condiciones para su desarrollo pleno en un marco de respeto a las características propias de cada infancia.
Entonces, las y los invitamos con mucho entusiasmo a conocer nuestras reflexiones y las experiencias que enfatizan en estos temas sobre cuerpo, género y sexualidad en nuestros países.
Consejo de redacción de Perú
Nota:
1. Villarreal, R. (2015) Mapa de progreso del desarrollo de la corporeidad de los 9 meses hasta 6 años. SINEACE