Urtzi decide salir al espacio exterior. Coge dos cocos, los coloca en el banco y empieza a moverse por el espacio en busca de más objetos. Primero elige unas ramas, las parte y las coloca en el centro del coco. Luego busca unas hojas y las desmenuza en pequeños pedazos; elige una piedra y la pone delicadamente encima de la base de hojas y ramas. Va al arenero, llena la flanera, se sienta en frente de los cocos y los empieza a llenar con mucha concentración y cuidado. Mientras desborda la arena le sale una sonrisa en la cara. Busca otro envase, esta vez uno de madera, lo llena y vuelve a donde los cocos. Cuando termina de echar la arena, mete el dedo índice en ella.
Las niñas y los niños aprenden a través de los sentidos, realizan sus aprendizajes jugando, experimentando, probando y comprobando. El juego libre y la actividad espontánea nacen de dentro, y por medio de ello encuentran estrategias relacionales, afectivas, cognitivas, racionales. Sacan al exterior lo que les surge de dentro, realizan conexiones, aprenden; en definitiva, viven.
«El principio de la vida orgánica es la interacción
entre el organismo vivo y su ambiente,
en esa interacción el organismo
se hace a sí mismo.»
Humberto Maturana
Saioa Alzueta, Saioa Belzunegui, Irati Lautre,
Sustraitik Hazkuntza Espazioa-Espacio de Crecimiento