Desde su nacimiento, acompañamos con admiración la mirada de los niños y las niñas para que signifiquen el mundo, inicialmente con la finalidad de ser reconocidos, mantener el vínculo materno, colaborar a la construcción del imaginario infantil y favorecer el ingreso en una cultura simbólica. Como educadores debemos proporcionar experiencias artísticas de calidad y significativas