Mercedes Blasi

Lembrando de Irene

Hoy es un día complicado, siempre que he estado en este sitio compartía mesa con Irene, hoy lo hago pensando en ella… he traído el texto escrito… no quiero que me traicionen las emociones, así que disculpadme, pero voy a leer.

Pensando en esta intervención, de los inicios de infancia castellana, que cariñosamente la denominábamos “La Manoli”, me vino a la cabeza mis primeras reuniones en la calle Córcega… no me pregunten por qué pero me acuerdo de una mesa redonda en una esquina, soñando con tener en la mano, físicamente en papel una in-fan-cia en castellano.

Conocí a ”In-fàn-ci-a” (Catalán) denominada cariñosamente “La Catalina” en Granada en el año 84 y descubrí una revista que ponía por escrito muchas de las intuiciones que tenía, que compartía experiencias, que hablaba de la escuela que quería, y que me interrogaba sobre mi práctica.

En aquel momento, otro compañero y yo, armados de un diccionario catalán/castellano editado por la Diputación de Barcelona (un volumen enorme, buenísimo por cierto, no había internet) y también por el interés por conocer la lengua de mi padre, comenzamos a traducir de manera sistemática artículos de In-fan-ci-a, que luego compartíamos con nuestros compañeros en seminarios y formaciones. Muchas de vosotras recordaréis artículos como… ¿Qué aprenden los niños con la manipulación de los objetos? De Constance Kamii o reflexiones sobre la vida cotidiana, “Hola y Adiós: Comunicación e intercambio”, o aquel de Tere Manjen que fue genial. “La higiene: un medio de relación personal”. Cuánto nos ayudó Pepa Odena a “Descubrir con la cesta de los tesoros”.

Todos aquellos artículos traducidos, unían la reflexión de la práctica cotidiana con la fundamentación teórica, que nos permitía avanzar en un modelo de hacer escuela… y con esa ilusión, me vi comisionada por el colectivo de las Escuelas Infantiles Municipales de Granada, en la calle Córcega… donde empezó a construirse una estrecha relación con Irene, con Francesca Majo, Enric Batiste, Rosa Secrum; Roser Ros, Juanjo Pellicer, Antonio Fernández, Avelina Ferrero… con mucha gente.

En la entrevista que le pudimos hacer a Irene en noviembre de 2018, recordaba, que tras años de propuestas, fue en el V Congreso de Escuelas Infantiles organizado por Coordinadora estatal en 1985 en Murcia, donde se acuerda intentar crear la In-fan-cia en castellano. Nace bajo el manto de la A.M Rosa Sensat, sabemos que no fue nada fácil encontrar un lugar para ella, pero finalmente en Mayo del 90 presentábamos en Granada, In-fan-cia en Castellano. Con una primera editorial de Marta Mata y con un carácter diferencial muy importante, nace con una identidad propia, no se trataba de hacer una revista traducida, sino de articular una voz pedagógica en el resto del territorio.

Irene decía: “la realidad del Estado es diversa en organización, en pedagogías, en ofertas y culturalmente… No se puede traducir del catalán al castellano y que sea útil. Por tanto, se articula para que represente al conjunto de las comunidades autónomas.”

Irene fue como siempre respetuosa en que Infancia promoviera las redes y la renovación pedagógica de los diferentes territorios, una vez más, fue generosa porque quería que Rosa Sensat contribuyera a dinamizar y apoyar la renovación pedagógica y a los colectivos que ya existían en cada comunidad.

Infancia nació con el interés de compartir. Fueron años que la LOGSE, de los Centros de profesorado, las asesorías de infantil, el MEC… dinamizaron y promovieron un soplo de aire fresco en la educación infantil de este país. Aquellos años en que la ayuda del Ministerio de Asuntos Sociales supuso el envío de ejemplares a Latinoamérica, que luego tuvo sus consecuencias… Irene tuvo una enorme capacidad de adelantarse a los ciclos y promover nuevos proyectos.

Todo esto tuvo mucho que ver en que la configuración de los consejos se fuera constituyendo de manera autónoma en cada Comunidad Autónoma. Cada territorio articulaba una red, en la que se buscaba la presencia de las distintas realidades de la infancia: el mundo educativo, la salud, la formación, la universidad… del 0-3, 3-6, 0-6. En definitiva, articulando redes de personas comprometidas con la infancia: con una visión de niño capaz, que defienda la educación pública, que busque la cualidad (cuánto hemos discutido con Irene sobre el término cualidad y calidad), muchas gracias a la Red Europea, Señor Moss que importante ha sido su trabajo… porque nos ayudó y nos sigue ayudando mucho en esos debates sobre la cualidad y la calidad.

La dinámica de trabajo en los diferentes consejos autonómicos ha supuesto un trabajo de valoración de artículos, detectar experiencias educativas interesantes en su territorio, hacer propuestas… manteniendo una reunión anual del consejo de redacción estatal, donde cada consejo autonómico aporta sus opiniones y perspectivas, donde se marcan las líneas temáticas y propuestas de trabajo permitiendo crear la red por la que tanto trabajó Irene.

Se trata de sacar a la luz las prácticas respetuosas que ayuden a reflexionar sobre la práctica, eso que se viene denominando investigación-acción. Marta Mata en su primera editorial escribió “en nuestras manos está especialmente un estilo de trabajo, forjado en tiempos más difíciles. El estilo de la valoración de cualquier experiencia progresiva real, junto a la de cualquier idea sugerente, para tamizar la teoría a través de la práctica e iluminar la práctica con la teoría”.

Muchas veces salió en los consejos, el debate de que en esta revista no se ponía…” no nos hacemos responsable de la opinión”… En infancia sí, apostamos claramente por una manera de hacer y de entender la infancia, la escuela y la educación.

Me gustaría destacar un valor, que pienso ha sido trascendente en Irene, una mujer profundamente generosa con el conocimiento. Todos sabemos de la mezquindad humana y de que muchos de los llamados “maestros o referentes” se guardan para ellos solos y que ellos solos conozcan. Nada de eso pasaba con Irene… disfrutaba compartiendo… nos ayudaba a muchas de nosotras a conocer otras realidades, otros autores, otras personas, a cuestionarnos, a ser críticas con nuestro hacer, a pensar, a argumentar, a discutir, a proponer y siempre nos exigía un poco más allá.

La revista ha supuesto conocer, tener acceso a informaciones, contactos y realidades que hubiera sido imposible para cada una de nosotras desde nuestros pueblos o ciudades… ha sido un soplo de aire fresco, un crecimiento profesional y personal.

Siento que la confianza que muchas veces depositó en mi inexperta trayectoria… y lo que me rebelaba ante ella, me situó ante retos que solo cuando sabes que alguien confía en ti eres capaz de hacer y ella lo consiguió.

La revista nos ha ayudado a imaginar, a no poner límites, a soñar que también es posible en nuestra realidad, a que podemos construir realidades respetuosas con la infancia y con las familias.

Siempre al hablar con ella aparecían proyectos, nuevos retos… aunque la realidad a veces ha sido muy tozuda y los avatares políticos han pesado… aun así siempre había lugar a la esperanza y aún es posible avanzar con nuevos afanes, imbatible, incansable, nunca abandonó, nunca había batallas perdidas, nunca.

Seguro que os resuenan palabras… que ella decía: “Amigas y amigos, creo que ha llegado el tiempo para actuar y apoyar lo que hemos conquistado y conseguido, tenemos que organizar la resistencia, porque sabemos que la historia de la humanidad no es lineal, pero está hecha de progresos y de retrocesos “Imbatible al desaliento”

Recojo la propuesta que Irene planteó en REGIO 2015, en un homenaje a Loris, donde ella a su intervención la denominó: “ La seguridad del compromiso frente a la incertidumbre del horizonte” proponía tres puntos para abordar el futuro, con viejos , y al mismo tiempo nuevos horizontes.

El primero sería: Hacer de la Convención sobre los derechos de la infancia nuestro gran instrumento. Aunque era critica por su eurocentrismo y visión de adulto que emana, la defendió, como magnifica herramienta para todos los que reconocen al niño como “persona” desde su nacimiento, con derechos civiles y derechos políticos. Nos permite dotarnos de fuerza jurídica y política, para luchar por los derechos de los más pequeños.

El segundo pilar: Hacer de la democracia nuestro estilo y la forma de vivir con el otro y con los demás. Mantener y hacer crecer la participación, la toma de decisiones y la responsabilidad colectiva. Es esa democracia que hace a las personas pequeñas o grandes hayan aprendido a pensar y a reflexionar por sí mismos, a tener una opinión propia.

Y el tercero: Hacer relaciones con nuestra fuerza y esta fue una auténtica obsesión.

Se trata de compartir los tejidos o las redes que cada uno de nosotros mantiene, hacer un gran tapiz que nos ensamble, para saber que no estamos solos y que somos muchos, muchos más de los que podemos imaginar y podemos compartir una gran utopía, haciendo visible lo que existe, pero que solos no vemos.

Se trata de encontrarnos… y para ello necesitamos focos que nos ayuden a unir estas redes… Las revistas, las visitas, las jornadas… estos son focos

Se trata de tejer un tapiz tan grande y vasto como somos capaces, un tapiz que sea diferente, como diferente es la realidad educativa del mundo. Será diferente el espesor de la urdimbre, será diferente el color y el material… será diferente, porque en la diversidad se encuentra su fuerza.

Un tapiz, sin embargo, que comparte una trama, la de respetar a los niños, la de buscar lo mejor para acompañarlos en su proceso de emancipación y de descubrimiento del mundo.

Hoy más que nunca en el mundo neoliberal que nos rodea es imprescindible sostener el reto que nos plantea nuestra amiga… no se nos olvidará nunca, Irene.

 

Subscriu-te al nostre butlletí!

Vols rebre informació sobre totes les novetats formatives i activitats de l'Associació?
Subscriu-t'hi!

Escoles/Universitats amigues

Ets un centre educatiu que vol participar i cooperar amb equips de mestres compromesos amb la millora de l’educació a Catalunya?
Associa't i forma part de la xarxa!