Sílvia Majoral
Virginia Sandoval
Carolina Traver
Hacía tiempo que las maestras de parvulario queríamos montar una exposición que mostrará el desarrollo de los niños en algún aspecto concreto a lo largo de los tres años de Parvulario. Al final, decidimos centrarnos en la representación gráfica del cuerpo humano.
Cada año solemos hacer alguna visita relacionada con el mundo de las artes plásticas. Buscamos museos con los cuales coincidamos en el enfoque que se da a las visitas escolares. Para que nos salga más barato vamos los tres grupos; de esta manera cada curso variamos: la Fundación Miró, la Tàpies, alguna exposición temporal… y este curso valoramos la oferta educativa del Museo Picasso.
“Durante la visita proponemos un recorrido participativo en el que, a través de las observaciones de los alumnos y el diálogo que se genera, se analizan y se observan cuatro obras de la colección, relacionadas con la temática del recorrido (en este caso era el retrato). Durante el
recorrido crearemos un debate con los alumnos que nos va a permitir reflexionar sobre aquello que expresan los diferentes retratos, a la vez que aprenderemos juntos.”
Igual que nos sucedió otras veces, el grupo de tres años no pudo participar. Muchas entidades hacen propuestas para los grupos de 4 y 5 años, pero no para los de 3. De todas formas, decidimos preparar la visita conjuntamente y que los pequeños hicieran la visita el mismo día, pero de forma autónoma.
Así, el tema de la exposición colectiva se centraría en el retrato.
Las maestras leímos toda la información que nos recomendó el Museo, la que encontramos en la biblioteca de la escuela, en casa, todo aquello que podía ser interesante sobre el artista y sobre el retrato
Días antes de ir al Museo hablamos de ello con los niños, contamos el cuento “Pablito” en el cual se relata la vida de Picasso cuando era niño, dejamos a su alcance libros de arte de Picasso para que se familiarizaran con la obra del pintor y alguno lo observamos y comentamos todos juntos.
Por fin llegó el día y muy ilusionados salimos hacia el Museo. El autocar nos dejó un poco lejos y tuvimos que caminar un rato, pero fue agradable porque hacía un bonito día y observamos cosas y gente por la calle.
Al llegar y, después de las presentaciones, la monitora los invitó a sentarnos frente a la primera obra que proponían, Retrato de tía Pepa. Allí les hizo hablar sobre lo que veían, lo que sentían, sus dudas, lo que les llamaba la atención y, a la vez, les hacía fijar en distintos aspectos de la obra.
Y, entre diversas observaciones y preguntas la más curiosa fue:
– ¿Qué es esto????
“Esto” se refería al marco, uno de aquellos dorados, con molduras, muy barroco y recargado que rodeaba el primer cuadro.
Esto sucedió en el grupo de 4 años, pero más tarde, al comentarlo con las compañeras, dijeron que a los demás niños también les habían llamado la atención los marcos.
Fue así como se nos ocurrió ampliar el proyecto de los retratos e incluir también el mundo de los marcos.
El padre de una maestra, que es restaurador y tiene antigüedades, nos dejó muchos marcos y así, en la escuela, los niños pudieron observar un montón de ellos y todo bien distintos en cuanto a formas, medidas y materiales. Jugando con ellos se lo colocaban en la cara para ver como quedaban y les hicimos fotos a todos porque se nos ocurrió otra idea a partir de sus acciones… ¡Podríamos hacer una tira muy larga con las fotos de todos los niños y niñas enmarcados!
Para crear los marcos que rodearían los retratos de los niño y niñas, recogimos mucho material: bolitas de colores, chapas, tapones de corcho, palitos de colores, ramitas, cordeles, papeles de todo tipo, plumas, telas, espejitos…y pinturas metalizadas.
Las maestras nos dedicamos a agujerear cartones, unos con forma rectangular, otros ovalados, para que cada niño y niña escogiera la forma que prefiriese para decorar su marco.
De esta forma, durante varios días, unos cuantos niños y niñas de cada grupo iban al espacio que habíamos preparado y allí diseñaban y elaboraban el marco para su autorretrato. Fue divertido porque algunos ayudaban a aplastar chapas con el martillo para que fuera más fácil pegarlas, otros hacían recomendaciones sobre materiales a alguno poco inspirado y se ayudaban entre ellos.
Al mismo tiempo seguíamos recogiendo información y se nos iban ocurriendo nuevas ideas para el proyecto.
¿Se pueden hacer retratos escritos?
¿Y si observamos los retratos de Warhol?
¿Y sus colecciones con elementos de la cara repetidos?
Las maestras, cada vez que nos reuníamos, poníamos en común las ideas que se nos habían ocurrido e íbamos compartiendo lo que creíamos que podía aportar cada grupo, no hacía falta que todos hiciéramos lo mismo. El punto de partida era el autorretrato y el marco, pero después cada grupo avanzaba por diferentes caminos.
Retrato según Viquipèdia
“Un retrato es la representación de la fisonomía de una persona. El dibujo, la pintura o la fotografía son los medios más utilizados para la consecución de un retrato. Se denomina retrato el género artístico que engloba el conjunto de obras de arte que describen el aspecto físico de un personaje. Los subgéneros son el autorretrato y la caricatura.”
“La segunda acepción sería la descripción que se hace de las cualidades de una persona, particularmente en una obra literaria.”
Retrato según el DIEC (Diccionari de l’Institut d’Estudis Catalans)
1 m. [LC] [AR] Representación de una persona por medio de la pintura, del dibujo, de la fotografía.
2 m. [LC] per ext. En pocas palabras nos habéis retratado. Retrato literario.
¿Y los niños y niñas qué dicen?
• Un retrato es un dibujo de otra persona
• Un autorretrato es un dibujo de nosotros mismos
• Se puede hacer un retrato de barro, hablando, escribiendo, pintando…
• Los retratos, sin hablar, nos dicen con su forma como están: contentos, tristes, enfadados, aburridos…
Los niños y niñas de cuatro años se hicieron un autorretrato utilizando ceras, se miraban al espejo y se observaban entre ellos: quien tiene flequillo, a que altura están las orejas, como se dibuja una nariz, que forma tiene mi cara… Lo hicieron con ceras para poder mezclar y buscar los colores adecuados.
Invertimos varias sesiones para realizarlo con calma y bien.
Los de tres años hicieron unas representaciones magníficas con rotulador negro y acuarela. Se fijaban en el color del pelo y entre todos hablaban de qué color de la caja de acuarela se parece más a los ojos de cada uno.
Los de cinco años lo hicieron con pintura.
Otro día observamos un libro de máscaras africanas
Después, a partir de recortes de formas geométricas tenían que componer una cara, pero el propósito en esa ocasión era huir de la realidad, imaginar caras raras y exageradas. ¡Quedaron divertidísimas!
El grupo de cuatro años observó obras de Warhol y se inspiraron en él para jugar a representar ojos de todo tipo: de persona, de pirata, de caracol, con gafas, durmiendo… La frase que los acompañaba en la exposición era: “Los ojos se dibujan como quieras o como puedas”.
El grupo de tres años se fijó en la oreja retorcida de uno de los retratos hecho por un compañero y así decidieron observar las diferentes formas de las orejas. Mientras las representaban uno decía “Las orejas son como mi circuito de tren que también puede ser redondo u ovalado”
Los mayores (5 años) dibujaron bocas “si la pones sonriente y luego la giras se convierte en puente.”
Finalmente, también fueron capaces de realizar un retrato collage de pies a cabeza, de todo el cuerpo entero.
Decidimos también hacer retratos hablados, describir con palabras. Cada día, conjuntamente, hacíamos un par o tres para no acabar cansados porque descubrimos que no era fácil. Al final conseguimos un retrato de cada uno.
EDGAR lleva gafas azules y las sujeta con una cinta. Sabe un montón de cosas sobre los volcanes y también de animales. Le gustan los osos panda.
JAN juega al fútbol y marca muchos goles. Se le escapa la risa a menudo. Cuando tiene que dibujar antes se pone a pensar.
JÚLIA quiere tanto a Marina que la aprieta como a una sardina. Cuando hace de bruja con su amiga nos hace reír un montón.
A MIQUEL le gustan los gigantes, llevar faldas y baila.
Los de tres años hicieron una cara con barro y otros materiales recogidos en el patio: ramitas, piedras, hojas, semillas…
Los de cinco años jugaron a fotografiarse haciendo muecas. También intentaron hacer el retrato de un compañero visto de perfil.
Las maestras nos dedicamos a buscar palabras relacionadas con la cara: careta, selfie, foto, autorretrato, máscara, faz, mascarilla, caricatura, mueca, rostro, carita, antifaz… ¡Nos sorprendió la gran cantidad de palabras que existen para referirse a la cara!
Pedimos al Centro de Recursos Pedagógicos (CRP) del barrio unos paneles para montar la exposición. Intentamos colocarlo todo con sumo gusto y cuidado. Colgamos marcos del techo, adecuamos un rincón para que los visitantes pudieran hacerse un selfie enmarcados y colocamos textos para mostrar el proceso de todo lo que estaba expuesto.
Contentas con el resultado, lo compartimos con los niños, que se buscaban entre todas las imágenes.
Las familias disfrutaron y podían ver no solo lo que había realizado su hijo/a y su grupo de referencia sino todo un proyecto común.
Aprovechando un día de visita de familias a la escuela, se abrió la exposición a todo el mundo, para así poder hacer una mayor difusión del trabajo de los niños de Parvulario. Recibimos palabras agradecidas de alumnos mayores, compañeras y familias.
Fue gratificante, divertido y enriquecedor poder trabajar juntas y con un resultado visible.
Como siempre, fueron los niños los que guiaron todo el proceso, desde el principio con su sorpresa al ver un marco, después con el juego poniendo su cara dentro de ellos. Tenemos la gran suerte de que, si los observamos con atención, ellos nos ayudan a estimular la imaginación y a desarrollar una gran cantidad de ideas.
Sílvia Majoral
Virginia Sandoval
Carolina Traver
Bibliografía
Lepscky Ibi: Pablito. Ed Destino. Barcelona, 1983
P.I. Maltbie, Estrada Pau: Picasso y Minou. Ed Juventud
Els ulls de Picasso. Col. Descobrir Picasso. Ed Fundació Museu Picasso Barcelona, 2017
Web museo picasso
Diferentes libros de arte sobre la pintura de Picasso
