El historiador Josep Fontana conversa con el periodista Carles Capdevila en la 50 Escuela de Verano de Rosa Sensat.
Memorizar las fechas de todos los hechos históricos suele ser parte de los deberes habituales para muchos alumnos de instituto. Sin embargo, la historia tiene un objetivo muy diferente: hacer reflexionar sobre los acontecimientos sociales y entender las causas que los han provocado. Esta ha sido la visión que ha querido transmitir el prestigioso historiador y profesor Josep Fontana durante la última conversación que se ha llevado a cabo en la Escuela de Verano Rosa Sensat, en compañía del periodista Carles Capdevila.
«Tenemos que enseñar a los alumnos la importancia de la historia y demostrarles lo importante que es su aprendizaje para desarrollarse dentro de una comunidad.» El historiador ha remarcado la necesidad de que los estudiantes piensen por ellos mismos y no se crean todo lo que les cuentan los medios. Pero conseguirlo no es una tarea sencilla, por eso Fontana ha puesto sobre la mesa algunas claves que pueden ayudar a los maestros a dar un nuevo significado a esta asignatura.
Para Fontana es básico que el profesor de historia prepare rigurosamente sus clases y aporte al aula informaciones actualizadas y contrastadas. «Preparar correctamente la lección y saberla transmitir es lo que hace que los estudiantes te respeten.» En esta línea, el escritor ha destacado la importancia de no caer en la imparcialidad a la hora de tratar datos y ha apostado por la objetividad, dos conceptos para él bien diferentes, como herramienta indispensable en las aulas. «La imparcialidad es imposible, incluso diría que podría ser condenable», ha apuntado.
Preguntado por Capdevila sobre su forma de enseñar, Fontana se ha descrito como un maestro «molesto» y reconoció que tener un carácter «algo provocador» también puede ayudar a llamar la atención de los alumnos y no dejarlos indiferentes ante lo que está contando. Por otra parte, según ha explicado, una de las fórmulas más interesantes y efectivas para acercarse a los estudiantes y hacerles entender las causas de los contextos sociales actuales es buscarles un entorno conocido con el que puedan empezar a analizar pequeñas cosas. «Acercarse a su realidad y permitirles hacer sus primeras reflexiones sobre lo que ven cada día les ayuda a entender la historia.»
Josep Fontana también ha analizado el papel que debe tener la asignatura en las sociedades multiculturales actuales, donde se convive en las aulas con la diversidad de orígenes de muchos alumnos. «Nuestro reto a partir de ahora debe ser explicar la historia global del mundo y potenciar este nivel de enseñanza para integrar a todos», ha apuntado el escritor. Para ello ha reclamado la presencia de más recursos, y sobre todo de un cambio en los libros de texto que se utilizan actualmente en clase. Fontana ha criticado el contenido y ha pedido que se repase el temario, enfocándolo hacia una visión mundial más abierta.
Europa, ¿en un momento histórico?
La conversación entre Capdevila y Fontana también nos ha permitido conocer la opinión del historiador sobre el momento actual que atraviesa Europa. Preguntado por si se está viviendo un momento histórico, el maestro ha afirmado que «no se puede saber si un momento es histórico por anticipado, debe pasar el tiempo». Además, ha recalcado que «lo que es importante para valorar si lo es o no es analizar el efecto que provoca sobre la gente y sobre el funcionamiento de la sociedad».
Fontana ha criticado las políticas de austeridad aplicadas en los países en crisis económica en Europa y ha llegado a comparar su funcionamiento –de forma provocadora, según ha reconocido– con los campos de concentración. «Las condiciones políticas actuales parecen basadas en la lógica de los campos de concentración, donde uno de los objetivos era sacar el mayor provecho de los que trabajaban y desprenderse de los que ya no producían suficiente.» Josep Fontana ha querido mostrar su escepticismo respecto al futuro, pero sin olvidar que, para él, «no hay nada más inadmisible que resignarse».