Nuestra tarea educativa tendría que estar fundamentada sobre la búsqueda de escenarios propicios en los que los niños y las niñas puedan encontrarse seguros y acompañados. Favorecer y aumentar los momentos individuales de relación con el adulto es un camino que hemos decidido recorrer y que nos ha aportado resultados muy interesantes. Es, pues, en esta dirección, que queremos seguir trabajando.