Cuando algunos niños con autismo juegan solos en el patio nos puede parecer que su juego no es funcional, no es representativo, no es simbólico, no es compartido, no es divertido. Puede que no sea muchas cosas, bajo nuestra mirada normalizadora, bajo lo que creemos que es normal, pero es un niño y está jugando.
Vols llegir aquest article? No esperis més i fes-te subscriptor de les nostres revistes!