Sembla que sense espais oberts on els infants circulen al seu aire no existeixi avantguarda pedagògica. Però tothom hi està d’acord? Hi ha alternatives? Quins fonaments teòrics els sostenen? Què se n’ha constatat amb la pràctica?
Elisabet Soldevila Lliure i circulació són dos conceptes interessants. ‘Lliure’ per la possibilitat d’escollir, de respectar interessos, d’acollir ritmes diferents, d’escollir companys de joc. ‘Circulació’ per permetre el moviment i fugir de l’anclatge a taules i cadires. Sumem-hi bones propostes i provocació pedagògica i tenim una combinació perfecta. Això sí: cal vigilar amb els més petits.
Mery Camarero Els espais de lliure circulació a l’escola bressol han de ser un tema que es reflexioni molt bé dins dels equips educatius, i dependrà de com sigui l’espai físic i les necessitats i interessos dels infants i adults de cada escola.
En aquestes edats els infants necessiten la presència de l’adult referent per sentir-se segurs, i que això és el que sovint els motiva de voler-se moure lliurement.
Més enllà de si una escola bressol treballa o no amb espais de lliure circulació, crec que és molt més important reflexionar sobre quina imatge d’infant tenim, quin és el paper d’adult que guia, que acompanya i quina escola volem; i, a partir d’aquí, planificar i crear espais ben definits, amables, rics, acollidors, amb materials que suggereixin i provoquin el fet d’investigar, provar, constatar, imaginar… i donar temps i llibertat als infants.
Gino Ferri Más allá de lo que pienso yo, creo que el tema no es libre circulación sí o no, sino plantearse otras preguntas: ¿qué pasa realmente durante la libre circulación –en general y sobretodo en 0/3–?, ¿qué viven realmente los niños y las niñas?, ¿qué experimentan, descubren, «aprenden», realmente?, ¿y cómo se puede conocer mejor todo ello (ya que en general las maestras están en un sólo espacio/ambiente y no pueden hacer el seguimiento de los niños y las niñas mientras circulan entre los que hay)?
Es que es bastante fácil afirmar que una «metodología» es buena en sí, mientras es mucho más difícil observar –y documentar– con rigurosidad lo que sucede realmente cuando se aplica esa metodología…
Tona Requena Collado A l’escola infantil L’Escoleta del Llombo d’Ontinyent (València), la lliure circulació és part important del projecte, però sempre tenint en compte l’edat dels infants. L’espai no és igual amb els bebès que encara no caminen o comencen els primers pasos, que amb els més grans, de tres anys. També cal tenir amb compte l’activitat, el material, els objectius en cada moment i la forma de dur endavant cada proposta, així, no és el mateix el moment de l’assemblea, el conte o la feina a l’hortet. Pensem que és importantíssim aportar seguretat als xiquets i a les xiquetes, que totes i tots es troben a gust dins d’un espai estructurat, segur i estimulant, amb normes de funcionament necessàries per a la convivència en grup, que done peu a les relacions personals, a l’autonomia i al coneixement de l’entron. I que sempre estiga la persona acompanyant per a guiar l’activitat, observar i avaluar els resultats.
Hortensia Sinues En mi escuela abordamos el tema desde el punto de vista de la curiosidad y libertad de un niño. Nos planteamos la posibilidad de dejar las puertas abiertas de la clase a ver qué pasaba y lo que observamos nos gustó. El planteamiento fue hacerlo más sistemático y elegimos realizar esta experiencia todos los lunes a partir de la vuelta de vacaciones de navidad, para asegurarnos que los niños ya habían superado cualquier dificultad relacionada con su proceso de adaptación al centro y a la dinámica de las actividades cotidianas o rutinas.
Nuestros objetivos no eran para todos los niños por igual. Para aquellos más introvertidos, la experiencia podría proporcionarles un estímulo y, a otros, les vendría bien desplazarse por la escuela y sentir más libertad. También nos parecía que se fomentaban las agrupaciones heterogéneas y teníamos más posibilidades de ofrecer propuestas distintas en cada espacio. Otro de los factores positivos que se podría desprender de esta experiencia está relacionado con el apego excesivo de algunos niños hacia su educadora y la posibilidad de entrar en contacto con más adultos en un contexto de juego.
La experiencia está abierta a todos los niños de la escuela a excepción de los bebés que aún no se desplazan. La duración de la actividad era de una hora y luego se continuaba con la dinámica habitual de cada clase.
Observábamos que algunos niños encontraban placer correteando por el pasillo. Otros parecían encontrar rápidamente algo interesante en el primer espacio que descubrían. Más adelante algunos elegían su espacio preferido sin titubear. Otros entraban y salían sin detenerse apenas en un sitio, disfrutando sencillamente de la conquista del espacio.
Las opciones tienen que ver con las propuestas expresas en cada espacio, de manera que haya experiencias preparadas con un objetivo concreto. Así se convierten en espacios temáticos: psicomotricidad, expresión musical, construcciones, juego simbólico, etc.
Es un placer ver que no queda ningún niño sin que haya querido salir, ver evolucionar positivamente los apegos desmedidos, ver las voluntades confirmadas y las risas despreocupadas, hasta que todo parece querer volver al principio.
Cristina Llinares En nuestra escuela la propuesta tiene la misma base que ha descrito Hortensia Sinues. Cuando en el equipo consideramos que el proceso de familiarización a la escuela infantil está superado, iniciamos la experiencia. Empezamos con los grupos de mayores y, en el segundo trimestre, incorporamos a los medianos. La experiencia es muy sencilla, tanto como abrir una puerta, pero encierra mucha coordinación y trabajo en equipo. Los educadores debemos tener muy claro nuestro rol de observador, con una intervención mínima.
Lo cierto es que no es mucho el tiempo del que disponemos, porque otros factores entran en juego (garantizar un momento de higiene relajado, la preparación del espacio para comer, la fruta, el juego al aire libre,…). Lo que sí tenemos claro es que la calidad de las interacciones entre niñas y niños con los materiales, los espacios y entre ellos es fantástica. Las situaciones de conflictos se reducen significativamente, la concentración en la actividad es extraordinaria, el juego del otro se respeta, y un largo etcétera de valoraciones muy positivas.
El resto del tiempo tenemos la suerte de comunicarnos entre espacios, lo cual permite el tránsito. Incluso en el grupo de bebés, cuando gatean o se arrastran, las puertas están abiertas. Otros muchos momentos son para estar con tu grupo, que también enriquece las experiencias de los niños. Y es que la jornada es muy intensa y da tiempo para todo!