IRENE
“Quien nombra, llama. Y alguien acude, sin cita previa, sin explicaciones, al lugar donde su nombre, dicho o pensado, lo está llamando. Cuando esto ocurre, uno tiene el derecho de creer que nadie se va del todo mientras no muera la palabra que llamando, llameando, lo trae”.
Ventana sobre la Memoria (III). Las palabras andantes. Eduardo Galeano. 1993.
Irene, hoy te nombramos, hoy te llamamos, hoy te traemos. Y sobretodo hoy “llamearemos” en tu nombre. Estamos aquí para pensar y sentir contigo y con tantos, que de todas partes del mundo hemos acudido a esta cita.
Conocimos a Irene allá por el año 1994, hace 25 años, cuando ocupaba la dirección del Instituto Municipal de Educación, IMEB, en el Ayuntamiento de Barcelona.
Desde el primer momento nos impactó su personalidad, su entereza, entrega y compromiso, así como sus convicciones por las que luchaba sin descanso. Esa Mujer aparentemente seria y dura escondía una ternura, una dulzura y sabiduría que desplegaba a poco de conocerla con sus palabras y gestos, siempre certeros y justos.
En aquel momento trabajamos en una propuesta de intercambio y hermanamiento entre las Escuelas Bressol y los Centros del Programa “Nuestros Niños” de la Intendencia de Montevideo, propuesta impulsada por ella, Silvia Morón, Tere Majem y tantas más que conformaban un equipo técnico-docente muy sólido.
Al poco tiempo, un grupo de diez profesionales, maestras y educadoras, tuvimos la oportunidad de viajar y conocer las escuelas y el trabajo que llevaban adelante aquí. También tuvimos el privilegio de conocer a Marta Mata quien nos recibió en su casa. Nos nutrimos de saberes, de intercambios, de experiencias y además compartimos una deliciosa paella!.
Estas instancias aportaron muchísimo a nuestro proyecto político de educación infantil, iniciado por el primer gobierno departamental de izquierda en Uruguay.
Posteriormente, y en el marco de los viajes de estudio organizados por la Asociación de Maestros Rosa Sensat, recibimos en Montevideo a un grupo de 30 Maestras, con Irene al frente. Nuestros Centros Comunitarios de Educación Infantil estaban comenzando a funcionar en una realidad compleja, donde 6 de cada 10 niños y niñas nacían y crecían en condiciones de pobreza. En ese entorno Irene mostró siempre un entusiasmo contagioso, señalando las fortalezas de los equipos, la participación de las familias y de las comunidades, aspectos que motivaron e impulsaron la continuidad del trabajo.
Fuimos también invitadas a integrar el grupo de estudio que viajó a Reggio Emilia en 1999, experiencias y vivencias inolvidables por lo aprendido, compartido, intercambiado gracias a su enorme generosidad.
Irene miraba al mundo, pero Irene siempre miraba al Sur. Entre sus sueños cobraba importancia el poder editar una revista que recogiera experiencias, saberes y también fortaleciera los vínculos entre los países latinoamericanos. Pero Irene no era una mujer que se quedara con sueños: luchaba por ellos, trabajaba para hacerlos realidad, buscaba, preguntaba, luchaba, hacía… Luego de varios intentos, en el año 2010, fuimos convocadas a pensar cómo hacer realidad esta idea. Así estuvimos en Rosa Sensat representantes de Brasil, Venezuela, Chile y Uruguay.
Coincidimos en que el punto de desarrollo y evolución de la tecnología de la comunicación de ese momento nos permitiría llevar a la realidad este proyecto del que veníamos hablando desde hacía por lo menos 12 años. Decidimos que el nombre de la revista sería “Infancia Latinoamericana” y explicitamos acuerdos sobre criterios de organización, funcionamiento y participación. Definimos que los destinatarios principales serían maestras y maestros en ejercicio, también estudiantes de educación infantil, así como personas del ámbito universitario o con responsabilidades en las políticas educativas que afectan a las infancias.
Los medios tecnológicos nos facilitan el imprescindible trabajo cooperativo en red y la labor de materialización, distribución y difusión de la revista, así como el acceso necesario a internet para leer la revista en formato digital, bajarla y compartirla, sin que ello excluya la posibilidad
de impresión, como se hizo con algunos números.
Los equipos que formamos parte de la retícula inicial nos comprometimos a conformar los Consejos de Redacción en nuestros países y también a ampliar la red, siempre desde el posicionamiento ideológico – político y la renovación pedagógica que sustenta la Asociación.
En la página web de Rosa Sensat se creó un espacio virtual denominado Comité de Coordinación de infancia latinoamericana para el intercambio de documentos
y mensajes entre los miembros de los Consejos de
Redacción de los países participantes.
La revista está estructurada por secciones, con tres números anuales que salen en los meses de abril, agosto y diciembre y un esquema de sumario que fue diseñado al inicio y se mantiene al día de hoy. Vamos rotando y cada país es responsable de un número apuntando siempre a la participación de todos, mediante el aporte de artículos de acuerdo a sus posibilidades.
Cada año nos encontramos en distintos lugares: Barcelona, Paraguay, Brasil, Ecuador, Chile, para participar en Encuentros con temáticas vinculadas a la Educación Infantil y también proponer jornadas de trabajo de la LATI, como le llamamos, en su revisión, evaluación y planificación.
Es de destacar que está por salir la Revista Nro. 28 y que todos los números están siendo traducidos al portugués con el esfuerzo y trabajo de las compañeras del Consejo de Brasil y de la red.
El trabajo de aquí y de todos y cada uno de los colectivos ha sido arduo pero también rico y placentero. La presencia permanente y sostenida de Irene estuvo siempre, abriendo incluso con gran generosidad las puertas de su casa. Así tuvimos el privilegio de conocer su cotidianeidad y compartir momentos con su compañero de vida, sus hijas, su nieta, sus afectos.
Irene, compañera de tierras latinoamericanas, siempre atenta y solidaria, timón de nuestro trabajo, defensora de la educación de nuestras infancias, será difícil continuar sin ti, !se te extraña!, pero creo que hemos aprendido lo que siempre nos decías: ¡HEMOS DE SEGUIR y en eso estamos!!