Durante la pandemia las personas migrantes enfrentan obstáculos estructurales ya existentes que se han profundizado. Ello afecta de forma diferenciada a los diversos flujos migratorios. En este artículo me enfocaré en la migración de niñas y niños y en las problemáticas que enfrentan. Resaltan las referentes al tema de circulación: tránsito, expulsión y deportación; y la crisis de la cadena global de cuidados. Me centraré en el caso de la migración infantil en Estados Unidos.
Migración e infancia
En 2014 una imagen horrorizó y dio la vuelta al mundo, aquella que muestra a Aylan, un niño sirio de tres años, ahogado, en la costa de Turquía. Esta estremecedora imagen visibilizó el exponencial crecimiento en el número de infantes migrantes en el mundo. En ese momento Save the Children y otras muchas organizaciones señalaron la preocupación del incremento de menores acompañados y no acompañados que migran, pues para ese momento, señaló la organización, la mitad de las personas migrantes que requieren de protección, asilo y atención eran niños.
Río Bravo, 2017. La imagen de un hombre de veinticinco años, de origen salvadoreño, abrazando a su hija, de poco más de un año. Ahogados en su intento por el río hacia los Estados Unidos nos volvió a horrorizar. Esta cruenta imagen nos dio cuenta de un flujo migratorio proveniente de Centroamérica hacia los Estados Unidos. Migración cuyas causas se han diversificado en los últimos años: las personas ya no sólo migran por motivaciones económicas, también lo hacen por violencia y por desastres naturales.
“Las personas ya no sólo migran por motivaciones económicas, también lo hacen por violencia y por desastres naturales”
“Estamos ante una crisis humanitaria sistémica en torno a la gestión de los flujos migratorios, y ante muy pocas o nulas herramientas para gestionar las migraciones de niños y niñas, y para hacer frente a infancias vulneradas y desarraigadas”
Parece obvio lo que tienen en común estás imágenes. Resalta la creciente vulnerabilidad de niños y niñas migrantes, particularmente de la primera infancia, la cual se acrecenta. Y como corolario de ambas, no menos perturbadoras resultaron las imágenes de los centros de detención en Estados Unidos, en Texas en donde menores de edad, niños y niñas se encontraban en el interior de jaulas. Estamos ante una crisis humanitaria sistémica en torno a la gestión de los flujos migratorios, y ante muy pocas o nulas herramientas para gestionar las migraciones de niños y niñas, y para hacer frente a infancias vulneradas y desarraigadas.
Gerson, un niño de 10 años, partió con su madre Sandra, desde Honduras hacia los Estados Unidos. Llegaron a la frontera, al Río Bravo. Ahí se despidieron, la madre le instruyó cómo comportarse cuando la Patrulla Fronteriza lo asegurara. El plan era que Gerson estuviera en custodia durante unos días y luego fuera trasladado a un refugio para niños migrantes, donde su tío en Houston podría recogerlo. Sin embargo, pasaron seis días sin que Sandra supiera nada de su hijo. Nunca contactaron al tío. La madre recibió la llamada de una prima, desde Honduras, Gerson estaba con ella.2
En 2018, Darwin, 7 años, viajó desde Guatemala junto a su madre Beata. Llegaron ala frontera con Estados Unidos y los separaron. Luego de once días de estar en detención, ella seguía sin saber de su hijo. Luego le prometieron a Beata que Darwin viajaría desde Arizona hasta donde ella estaba, en Maryland. No sucedió. Luego de que la madre fuera liberada bajo fianza, emprendió una demanda contra el gobierno de Trump.3
https://es.euronews.com/2017/09/10/frontera-mexico-eeuu-la-denuncia-de-una-mirada
“La mujer tendría unos 30 años de edad y llevaba a su hija en brazos. Los agentes de la Patrulla le pidieron que la dejara en el suelo para proceder a su identificación y cachearla, y la niña rompió a llorar”4 Así describe el fotoperiodista John Moore, la trágica escena de una niña de dos años que fue separada por unos momentos de su madre por la Patrulla Fronteriza. Madre e hija venían desde Honduras, viajaron durante más de un mes, con la intención de pedir asilo en los Estados Unidos. Luego de que las subieran a ambas a la camioneta de detención, Moore no supo más de la niña que protagonizó la imagen. Y así, el fotógrafo ha captado a cientos de niñas y niños cruzar la frontera y ser separados de su madres, padres y acompañantes.
En este sentido, las múltiples problemáticas que encierra la migración infantil se agravaron a partir de la crisis sanitaria derivada de la pandemia por SARS-COV2. Particularmente, se ve afectada la circulación, la cual contempla, el tránsito, permanencia, en países de destino; y las políticas de deportaciones de la infancia migrante. Me centraré en el panorama reciente que se ha visibilizado en Estados Unidos, a partir de la coyuntura de la pandemia y de los obstáculos estructurales ya existentes para las personas migrantes.
Emergencia covid y circulación
La UNICEF calculó para 2019, que en el mundo había 33 millones de infantes migrantes internacionales, es decir 1 de cada 8 migrantes internacionales es un niño. La migración de infantes no acompañados es una problemática social y humanitaria que se ha visibilizado y recrudecido en los últimos años. Para agravar esto, la desinformación respecto a la pandemia, así como la falta de políticas públicas encaminadas a gestionar la migración desde una perspectiva de derechos humanos “exacerba la xenofobia y la discriminación que los niños migrantes y desplazados y sus familias ya suelen confrontar en sus vidas”5 es decir, los obstáculos estructurales a los que se enfrentan las personas migrantes, en particular los niños y las niñas se profundizan.
“La UNICEF calculó para 2019, que en el mundo había 33 millones de infantes migrantes internacionales, es decir 1 de cada 8 migrantes internacionales es un niño”
Durante la emergencia sanitaria por COVID se han recrudecido las irregularidades referentes a la circulación, detención y deportación de niñas, niños y jóvenes migrantes. La irregularidad principal radica en que han sido separados de sus acompañantes en la frontera, para luego ser incomunicados y finalmente deportados o detenidos indefinidamente. Estas deportaciones han resultado anómalas pues violan los acuerdos y los derechos en torno a la infancia migrante. Esta violación a los derechos históricos y fundamentales de la infancia migrante se agravaron a partir de los decretos del ex presidente Donald Trump, durante la emergencia sanitaria.
“Durante la emergencia sanitaria por COVID se han recrudecido las irregularidades referentes a la circulación, detención y deportación de niñas, niños y jóvenes migrantes”
Históricamente, los niños migrantes que llegaban a la frontera sin la compañía de un adulto tenían acceso a refugio, educación, atención médica y a un proceso administrativo exhaustivo que les permitía argumentar motivos para quedarse en Estados Unidos. Los que, a la postre, eran deportados, solo eran enviados de vuelta hasta que se habían hecho los preparativos debidos para garantizar que tuvieran un lugar seguro al cual regresar.6
Entre marzo y abril de 2020, 915 menores de edad fueron expulsados de la frontera sur de EE.UU, y al menos 60 fueron deportados desde el interior del país en el mismo periodo, de acuerdo con cifras oficiales.7 Las deportaciones se realizaban en plena madrugada, no se notificaba a los guardianes legales de los infantes, lo que provocó demandas y mociones en contra del gobierno de los Estados Unidos. En otros casos, cientos de menores de edad fueron expulsados de la frontera, en cuestión de horas sin la posibilidad de obtener asesoría legal o solicitar asilo.
Las deportaciones masivas fueron justificadas por Mark Morgan, de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.,9 “Cuando [menores de edad] cruzan la frontera, representan un absoluto y concreto riesgo de salud para este país y para todo aquel con quien entren en contacto”.8 Esta frase condensa la complejidad de las migraciones infantiles: por un lado el no reconocimiento de los derechos de las personas migrantes, por lo que las necesidades y derechos de las infancias migrantes son aún más invisibilizadas; y por otro lado, los sentimientos de xenofobia y discriminación profundizados por la pandemia, que derivan en una criminalización de las personas migrantes, en este caso particular, en los menores migrantes.
Al llegar a la presidencia, en enero de 2021, el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden se comprometió a echar para atrás las medidas restrictivas migratorias impulsadas por Donald Trump: resaltan la suspensión de la construcción del muro en la frontera México-Estados Unidos, y la suspensión de deportaciones de niños y niñas migrantes, ordenando la reunificación de los infantes con sus familias.
En enero, el mes en el que Biden asumió el cargo, 5.871 niños no acompañados cruzaron la frontera, en comparación con los 4.995 de diciembre,según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.. Es importante precisar que Biden sigue con la política de emergencia del coronavirus de la era Trump, la cual permite a las autoridades expulsar a casi todos los inmigrantes sin papeles que buscan ingresar al país. La diferencia con Trump, es que Biden decidió permitir la entrada de niños y adolescentes migrantes.10
Actualmente, un promedio de 200 niños migrantes cruzan la frontera diariamente y miles de menores son retenidos en la frontera suroeste de los Estados Unidos en las últimas semanas y enviados a centros de detención.11
Si bien, en semanas pasadas, el Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos, anunció la reunificación de niñas y niños migrantes con sus madres, se trata de apenas un puñado de cientos de casos que no se han podido resolver.12
“Actualmente, un promedio de 200 niños migrantes cruzan la frontera diariamente y miles de menores son retenidos en la frontera suroeste de los Estados Unidos”
Preocupa la falta de voluntad política, y de habilidad para gestionar infancias migrantes y desarraigadas.1 En los ejemplos abordados se trata de personas y de infantes que huyen de sus países de origen por motivos de violencia y pobreza, ¿cómo diseñar una política migratoria que contemple a las infancias?, y ¿qué retos políticos, educativos y sociales enfrentaremos ante infancias desarraigadas?, pues no se trata sólo de infancias en situación migratoria, nos encontramos ante generaciones que experimentan el desarraigo y la noción de hogar de manera incierta, por un lado, y por el otro, las cadenas de cuidado entre madres, padres, tutores e infantes se ven rotas ante políticas de circulación tan restrictivas. Y el reto mayor, es que cada vez son más las personas menores de edad y los infantes que recorren largos trayectos en busca de una vida menos precarizada. Las consecuencias de la pandemia arrojará el reto de una nueva composición en los flujos migratorios, en los que la infancia tendrá un lugar central.
“La pandemia arrojará el reto de una nueva composición en los flujos migratorios, en los que la infancia tendrá un lugar central”
Mariana Flores Castillo
Notas:
1. Redacción (2018), “Más de 600 niños migrantes han muerto en el Mediterráneo desde 2014”, en periódico ABC. Disponible en:
https://www.abc.es/internacional/abci-mas-600-ninos-migrantes-muerto-mediterraneo-desde-2014-201809030919_noticia.html?ref=https%3A%2F%2F
2. Caitlin Dickerson (22 de mayo de 2020), “La confusión de ser repentinamente deportado cuando tienes diez años” en The New York Times. Disponible en: https://www.nytimes.com/es/2020/05/22/espanol/ninos-migrantes-deportados.html
3. Patricia Sulbarán (21 de junio de 2018), “Niños separados de sus padres en EE.UU.: Beata Mejía Mejía, la madre guatemalteca que demandó al gobierno de Trump”, en BBC News, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44529242
4. Guillermo D. Olmo (19 de junio de 2018), “Tenía 2 años y venía de Honduras”: la historia detrás de la foto viral símbolo del drama de los niños inmigrantes en EE.UU.”, en BBC News, disponible en
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44529530
5. UNICEF (2021), “Niños desplazados y migrantes”, en https://www.unicef.org/es/ninos-desplazados-migrantes-refugiados
6. Caitlin Dickerson (22 de mayo de 2020), “La confusión de ser repentinamente deportado cuando tienes diez años” en The New York Times. Disponible en: https://www.nytimes.com/es/2020/05/22/espanol/ninos-migrantes-deportados.html
7. Patricia Sulbarán (2 de junio de 2020), “Coronavirus en EE.UU.: las silenciosas tácticas para expulsar a más de 900 niños y adolescentes inmigrantes a raíz de la pandemia del covid-19”, en BBC News, disponible en
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52854606
8. Ídem
9. Redacción (3 de marzo de 2021), “Migración a Estados Unidos: ¿qué ha cambiado realmente Biden en la frontera con México?”, en BBC News, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56272549
10. Ídem
11. Ídem
12. AFP (3 de mayo de 2021), “EU anuncia reencuentro de niños migrantes con sus padres; algunos tenían 3 años cuando fueron separados”, en Animal Político, disponible en https://www.animalpolitico.com/2021/05/eu-reencuentro-reunificacion-ninos-migrantes-trump/
