Hace ya 5 años. En 2015, tres compañeras de nuestra escuela alavesa, organizamos un viaje a Cataluña, convencidas de que otra educación es posible. Unas vacaciones de abril, acompañadas de mi hijo que entonces tenía 5 años, montamos en una furgoneta decididas a conocer escuelas más amables con el niño y la niña. Cuatro centros